Semana 4: del 28 de marzo al 1 de abril 2016
La actividad durante esta semana fue particularmente
tranquila pero no por eso menos importante. En estos días me he dado cuenta que
mi confianza al momento de interactuar con los pacientes y al ejecutar las
terapias, ha incrementado considerablemente a comparación de mi primera semana
en la clínica.
Lo que aprendí esta semana fueron las movilizaciones
artrocinemáticas de lumbares y sacro. Es un tema que ya había leído con anterioridad
pero nunca había practicado. Así que una de las cosas nuevas que observe esta
semana fue la aplicación de estas tecinas ya que se dio la oportunidad de
practicarlo con un paciente. Al mismo tiempo pudimos recordar y platicar junto
con mi pasante las bases de las movilizaciones artrocinemáticas, específicamente
los grados de movilización que vamos aplicar cuando queremos tratar dolor y
cuando queremos ganar movimiento de la articulación implicada. Tuve la oportunidad
de aprender mucho esta semana sobre las movilizaciones artrocinemáticas de
lumbares y sacro porque además de abordarlo con la intervención hacia el
paciente, días más tarde también se vio el tema durante un taller de mis
compañeros de la práctica clínica II.
Otra de las cosas nuevas que observe fue un estudio radiológico
de rodilla que una de las pacientes llevo a la clínica. En las radiografías se
observa un desgaste impresionante de ambas articulaciones de rodilla e incluso
se nota que ambas rotulas se encuentran relevantemente ascendidas, lo que
refleja una debilidad de cuádriceps. Lo que me impresionó de esos estudios es
que a pesar del desgaste en rodillas, la paciente no refiere dolor o molestia
alguna en sus rodillas y menciona que nunca o muy rara vez ha presentado dolor
en dicha zona.
Como una contribución, sentí necesario para mi misma y me di a la tarea de
analizar el caso de la paciente anteriormente mencionada, y al realizar un poco
de lectura sobre el tema, puedo concluir que en patologías como por ejemplo la
artrosis, los hallazgos radiológicos no siempre van a estar relacionados o no serán
proporcionales a la sintomatología que presente el paciente, es decir, un
paciente puede referir dolor intenso de rodillas, por ejemplo, y no mostrar
gran desgaste o alteración en las radiografías. Mientras que en un paciente
completamente asintomático es posible que en sus resultados radiológicos se
observen importantes alteraciones.
Además como otra contribución realizada en esta semana, es
que tuve la oportunidad de tener a cargo a un paciente, por lo que pude aplicar
el tratamiento y ganar una importante experiencia para mis prácticas futuras.
Finalmente, las propuestas para mejorar que me he establecido
desde semanas atrás siguen en pie ya que siento que no podido lógralas al 100%;
tener una mejor organización de mi
tiempo y demás tareas para poder leer historias clínicas y temas relacionados
con algunos de los pacientes que acuden a la clínica y así poder realizar más
contribuciones con mi pasante o con mis compañeros de las practicas más
avanzadas.